jueves, 1 de noviembre de 2012

Knights of the Round (Super Nintendo)


La particular versión de la leyenda artúrica dibujada por Capcom a finales de 1991 se convirtió rápido en uno de mis arcades más visitados a comienzos de los 90. Para un adolescente de 15 o 16 años que devoraba literatura de fantasía épica y entre ella el fabuloso ciclo Pendragón de Stephen Lawhead, encontrarse con una máquina que te diera la opción de adoptar el papel del rey Arturo o de dos de sus caballeros Lancelot y Percival era algo muy especial.

La recreativa corría sobre la placa de Capcom CPS1 que a finales de los 80 y comienzos de los 90 dió cobijo a joyas del tamaño de Ghouls 'n Ghosts, Final Fight, UN Squadron, King of Dragons, Cadillac and Dinosaurs o las tres versiones del genial Street Fighter II. La mejor Capcom de todos los tiempos entregaba a sus incondicionales seguidores la posibilidad de ver en acción a los Caballeros de la Mesa Redonda -llamada así porque en esta mesa nadie presidía, todos eran tratados con igual valor- luchando en su busqueda del Santo Grial y la unificación de Inglaterra.

Pero no sería hasta 1994 que la propia Capcom acometiera la labor de llevar hasta los circuitos de Super Nintendo una maravillosa conversión del arcade en un cartucho de 12 megas lleno de buen hacer. El juego es un típico beat'em up de scroll lateral en el que tenemos a nuestra elección tres protagonistas extraídos de las ya mencionadas leyendas artúricas con la posibilidad de enfrentarlos a los numerosos enemigos que pueblan las siete fases del juego tanto en modo individual o cooperativo de dos jugadores. La recreativa original daba opción hasta a tres jugadores en modo cooperativo pero pocos eran los muebles que albergaban dicha opción. Las larguísimas fases del juego están perfectamente reproducidas en esta conversión, todos los escenarios con un colorido exquisito a pesar de los dos únicos planos de scroll en que se desarrolla toda la aventura. No alcanza la resolución ni el nivel de detalle de la recreativa, pero en el aspecto gráfico todo raya a un nivel excelente, con unas animaciones soberbias y un número de personajes simultáneos en pantalla bastante alto para las limitaciones de la máquina, sin percibirse ralentizaciones en ningún momento.


El apartado más pobre del juego es el sonoro: los sonidos son más apagados que en la recreativa, aunque se conservan algunas digitalizaciones de voz y la banda sonora es tan insulsa como la original. El trabajo del compositor Isao Abe, que participó en proyectos tan interesantes como Street Fighter II -la melodía del Sagat Stage-, Cadillac and Dinosaurs o The Punisher, es, en esta ocasión, un pobre ejercicio que pasa absolutamente desapercibido.

Pero lo mejor del juego es, sin duda, su apartado jugable. Este ofrece algunas innovaciones respecto a los clásicos beat'em up de Capcom. Para comenzar, no repartimos tollinas a golpe de puño desnudo y patada sino que empuñamos espada, sable o hacha según el personaje elegido. A medida que avanzamos en el juego podemos recoger unos cofres de dinero y numerosos items que junto con el tiempo que nos sobre al final de cada fase nos proporcionarán jugosos puntos que irán subiendo de nivel a nuestro personaje de forma automática. No es un elemento rpg puro ya que esos puntos no los administramos nosotros sino que, como ya he comentado, se convierten en mejores armas y armaduras de manera totalmente automática. Aún así, es un componente muy interesante que dotaba al juego del aliciente de ver la evolución de tu personaje de una manera muy visual.


Otro de los elementos fundamentales del diseño de gameplay es el tema de los bloqueos: si pulsas a la vez el control pad a espalda de tu personaje junto al botón de ataque en el momento preciso repelerá el golpe del enemigo dejándole por unos segundos vulnerable a tus envestidas. De la misma forma un error de cálculo en el bloqueo llevará a tu personaje a padecer esa desventaja. Junto a los botones de salto y ataque, se podrán ejecutar el bloqueo de la manera ya comentada y también el clásico ataque invencible en el que, a costa de una porción de la propia vida, se inflinge un daño seguro en el rival. Como en otros juegos del estilo, ese golpe se ejecuta pulsando a la vez los botones de salto y ataque, aunque en este punto tengo que comentar que la implementación de dicho ataque en el juego de Super Nintendo no responde tan bien como en la recreativa, lo que en más de una ocasión nos dejará vendidos ante alguno de los espectaculares y durísimos jefes de final de fase. Por último, en caso de elegir a Percival como personaje jugable, pulsando dos veces adelante el avatar correrá, con lo cual equlibrará el hecho de ser el más lento de los tres caballeros. También en diversos momentos del juego tendremos la posibilidad de subirnos en distintos caballos con lo que nuestros ataques serán más potentes y podremos ejecutar otra serie de movimientos como cargas o aplastamientos de enemigos.

En el juego de la 16 bits de Nintendo no se tiene acceso a continuaciones infinitas como en el arcade pero, a cambio, tenemos la posibilidad de elegir entre tres niveles de dificultad muy bien calibrados.


 Todo ello compone un cóctel impagable para un enamorado de la recreativa original, un regalo de Capcom que hoy día se ha convertido en un producto de especulación por lo que el precio que posee el juego en el mercado de segunda mano es abusivo. Siempre queda la posibilidad de la emulación aunque en ese caso es más recomendable probar la versión arcade. Otra manera de disfrutar este exquisito juego es en los recopilatorios de Capcom para Playstation 2 y Psp llamados respectivamente Capcom Classics Collection Volume 2 y Capcom Classics Collection Reloaded.

Coged bien fuerte el mango de la mítica espada Excalibur y disponeos a plantar cara a los esbirros de Garibaldi con el beneplácito del mago Merlín y la ayuda de los legendarios Calleros de la Mesa Redonda para sembrar el bien en las entrañas de vuestras queridas Super Nintendo.

9 comentarios:

Adol3 dijo...

Junto en esa época donde esperábamos las conversiones de recre a nuestras consolas, va y me sacan tanto King Of Dragons como éste.

Dos de mis arcades favoritos, porteados a la consola enemiga! ( ya sabes que yo fui de MD ). Dolor....mucho dolor....

Por algo el catálogo de SNES es increíble.

Y yo virgen...todavía. xD

Holdy dijo...

No me puedo creer que a estas alturas de la película no tengas en tu rincón una Super Nintendo! Una cosa es ser de Sega y otra ser un kamikaze.

Pocos sistemas hay con la cantidad y calidad de títulos que tiene la 16 bits de Nintendo así que ya estás tardando en hacerte con una ;)

Con King of Dragons pasa como con Knights of the Round: la especulación hace muy difícil tenerlos en casa. Yo al menos tengo el segundo de ellos que solo el cartucho pelado me costó 50 eurazos. En fin, así está el tema.

Adol3 dijo...

Pues tuve 2, pero a pelo, y las vendí por no usar. ^^U

No descarto pillar una en un futuro, pero igual una japa.

Gelchan dijo...

Juego increible donde los haya. No puedo recordar la cantidad de monedas que pude gastar en esta máquina. Recuerdo que lo que mas gustaba era subir de nivel y ver como poco a cpo iban cambiando la armadura y la espada.
Una pasada de juego

molsupo dijo...

Buenas!

Un gran juego, que además descubrí en SNES antes que la recreativa, y como megadrivero, me dejó con los dientes largos como a Adol3.

Un saludo y me encantan tanto el título del blog como los juegos que tienes comentados, ya que también adoro el ThunderForce IV.

Old School Generation dijo...

Me pasó lo mismo que a Adol3 y compañía.
Por aquel entonces babeaba con este juego, y miraba con cierta envidia a la consola de la competencia.

Holdy dijo...

@Adol3: Japo o europea, cómprate una como sea, amigo Adol, aunque sea para jugar al Street Fighter II que ganaste ;)

@Gelchan: Coincido contigo, amigo, y aprovecho para darte la enhorabuena por tu canal en Youtube al que estoy suscrito. Yo lo jugué muchísimo en recreativa en la época que emitían en Telecinco Los Caballeros del Zodiaco y eso de la armadura de oro era un puntazo. Cuando pude jugarlo por fin en casa este juego me enamoró para siempre.

@molsupo: Bienvenido a este blog, me alegra enormemente que lo estés disfrutando, es un gustazo escribir sobre algo que te apasiona y recibir un feedback tan positivo. Un abrazo!

@Old School Generation: Para bien de todos la época de disputas entre Sega y Nintendo ya queda lejos y ahora lo mejor que podemos hacer es disfrutar con la maravilla de joyas que salieron para sus máquinas, que no son pocas. Un abrazo amigo!

Adol3 dijo...

Morros........!!!

Locke dijo...

Aún recuerdo cuando lo jugué en super nes, !que juegazo!